U2 - No line on the Horizone

Nos toca hablar del último trabajo del archifamoso grupo irlandés U2.

A estas alturas, poco se puede decir de ellos que no se haya dicho ya.

Posiblemente, se trata del mayor grupo de rock contemporáneo que hay en la actualidad.

Quizás, lo más importante es que se han convertido en referencia de la música popular de los últimos 30 años, ejerciendo gran influencia en numerosos artistas, y creando un estilo propio, perfectamente reconocible, debido fundamentalmente a la característica voz de Bono y su peculiar manera de cantar, así como al estilo de tocar la guitarra de The Edge.

A esto se le une el buen hacer de Larry Mullen en la batería, y al indudable protagonismo del bajo de Adam Clayton.

Los cuatro se acoplan perfectamente, facturando canciones épicas y grandilocuentes, que en su gran mayoría, son himnos; canciones casi pensadas para ser interpretadas en grandes estadios.

Hace años leí una biografía del grupo en la que se mencionaba que, en sus inicios, Paul Hewson era un cantante mediocre, tirando a malo; y por eso se le puso el apodo de Bono Vox (Buena Voz).

Carecía de técnica vocal, y cantaba de forma impulsiva.

Sin embargo, esta última cualidad, unida a la enorme personalidad que destilaba, es lo que llevó al batería Larry Mullen a elegirle como vocalista del nuevo grupo que estaba intentando formar.

Nunca ha tenido Bono una garganta de largo recorrido, pero sí un estilo propio indiscutible, que combina la voz rasgada con el falsete; y una gran dosis de pasión, que pone en todas sus interpretaciones.

Tiene una forma de cantar casi mesiánica, a lo que suma unos movimientos perfectamente estudiados, que le confieren una pose de líder de masas.

Es un auténtico frontman, pero no solo del grupo, sino de toda una generación, que ha crecido con su música y su personalidad, ambas inseparables.

Es todo un espectáculo verle en directo. Hay pocos cantantes en el mundo que manejen a miles de personas en un estadio como lo hace él.

En cuanto a The Edge, tampoco se trata de un guitarrista excepcional; ni siquiera está entre los más destacados.

Pero tiene estilo propio, que es tanto o más importante que poseer una técnica complejísima.

Utiliza para sus riffs principalmente las 3 primeras cuerdas de la guitarra, y toca sobre todo en cuartas.

Como ejemplo más ilustrativo, el riff de la canción Where the streets have no name es el que mejor define su forma de tocar (frecuentemente imitada).

El contrapunto de tono grave de las canciones lo pone, como no, el bajista Adam Clayton, dotado también de personalidad propia, tanto en la forma de tocar como en la pose.

Tiene un gran protagonismo en las composiciones del grupo.

En no pocas canciones, lleva el peso melódico (With or without you, Somedays are better than others....).

Por último, Larry Mullen.

Lo más importante y destacable que podemos decir del batería, es que fue el artífice de la formación del grupo, que ya es mucho decir.

Han publicado hasta la fecha, 12 discos.

Unos de mayor éxito comercial que otros, pero todos de una gran calidad compositiva y de sonido (a excepción de Zooropa, que contiene algunas canciones excelentes, pero un sonido un poco deficiente).

Lo más increíble que han conseguido es que cada disco tenga personalidad propia y suene distinto que el anterior, sin repetir la misma fórmula; pero con un denominador común: el inconfundible sonido U2.

Este último disco que comentamos se publicó en febrero del 2009 (tienen preparado un lanzamiento inminente de otro disco con 12 canciones que son descartes de las sesiones de No line on the Horizon).

No se trata de uno de sus discos más destacados.

De hecho, ni siquiera está entre los 5 mejores.

Más bien, es algo mediocre en su conjunto.
Va descaradamente, de más a menos, como ya pasa en otros álbumes de la banda.
Algunas canciones (White as snow, Breathe...) podrían tener un pase en un disco repleto de buenos temas; pero en uno como este, en el que los grandes momentos son muy escasos, lejos de aportar algo, tienen un efecto negativo, empequeñecen el resultado final.

El inicio es bastante prometedor, con dos temas al más puro estilo U2: No line on the Horizon (con la guitarra y la batería marcando un fuerte ritmo, y un grito marca de la casa; típica canción de la banda para grandes estadios), y Magnificent (que ha sido uno de los singles; el comienzo de la canción es muy bueno, creando un climax que hace presagiar la explosión sonora que se avecina; guitarras propias e inconfundibles de The Edge, con un breve solo con slide).

En tercer lugar, llega la primera balada del álbum, Moment of surrender (intro con teclados; bien interpretado por Bono, aunque los coros del estribillo no creo que esten a la altura; buen solo templado de guitarra), y después una canción que se podían haber ahorrado, Unknown caller (de lo peor del disco).

I´ll go crazy if I don´t go crazy tonight es la típica canción que no puede faltar en un disco de la banda. Muy buena.

El sexto corte es de lo mejor: Get on your boots; curiosamente, es la canción que más se aleja del estilo del grupo; fue el primer single; en los coros y en el desarrollo recuerda mucho a Queen.

Stand up comedy es el último tema digno del cd, que debería acabarse aquí; muy buenos coros y voces solapadas de Bono.

A partir de aquí, poco o muy poco: Fez-Being born (el primer minuto sobra, literalmente; y el resto, también; no aporta nada; prescindible), White as snow (?), Breathe (interesante percusión e introducción de las guitarras, con las notas de piano dando color; original interpretación de Bono, aunque al tema en conjunto le falta fuerza, feeling y pasión; esta canción, interpretada por ellos mismos en la época de Rattle and Hum, sería un bombazo), y Cedars of Lebanon (insufrible e infumable; la diferencia entre un disco que acaba con una canción como The Wanderer, y otro que acaba con Cedars of Lebanon, es lo que hace que uno, el primero, sea un gran album, y el segundo sea una obra menor).

DISCOMETRO:  5

A grupos y artistas como estos, que nos han regalado tan buenos momentos a lo largo de los años, siempre se les exige un poco más; ellos mismos han puesto el listón muy alto.
Pero eso no les exime de firmar trabajos coherentes y dignos, reciclándose y reinventándose si es preciso.

EXTREME - Saudades de rock

Hablamos en esta ocasión del 5º disco de la banda bostoniana Extreme, que ha supuesto el regreso del grupo después de que se separaran, allá por el año 1996.


Ellos mismos han declarado que sentían la necesidad de volver a juntarse y publicar material nuevo, ante la alarmante falta de creatividad que impera en el panorama musical actual. Estas declaraciones tan grandilocuentes no pecan de prepotencia porque salen de boca de uno de los mejores instrumentistas y compositores de la historia de la música, y sin duda, uno de los 3 mejores guitarristas del mundo; pero después de escuchar detenidamente el disco, aunque es un gran disco y aporta algo diferente, queda una ligera sensación de chuleria en sus autores, no correspondida por el resultado final.

Se trata éste de un excelente grupo, en el que las genialidades "extremas" de uno de sus miembros, tapa las carencia del otro, y relega a un segundo plano el buen hacer de los otros dos.

Hablo, claro está, del guitarrista Nuno Bettancourt, para mi uno de los mejores músicos de los últimos 20 años, con un dominio del instrumento de las 6 cuerdas que deja con la boca abierta.


Le he visto en directo en dos ocasiones, y puedo decir que en su forma de tocar no hay truco ni cartón; toca lo que se oye en los discos, aunque parezca increible. Incluso, en ocasiones, más rápido y mejor.


Sacaron al mercado 4 discos, entre 1989 y 1995, y se separaron en 1996.
Y ahora han publicado su quinto disco, que es el que nos ocupa.

El primer disco (Extreme) no llama especialmente la atención en cuanto a producción y composiciones, pero sirve de base para lo que sería el sonido Extreme en los siguientes.

El segundo, Pornograffiti, es una colección de temazos impresionante.

La producción de los dos discos siguientes (III Side to Every Story y Waiting for the Punchline), fue fantástica, con un sonido excepcional.

En cualquier caso, tanto el segundo, Pornograffiti, como el tercero, III Side to Every Story, son dos obras maestras, de las que te llevarias en la maleta a una isla desierta.

De la formación original, ha cambiado el bateria.
Las composiciones y todo el protagonismo del grupo corren a cargo de Nuno y Gary Cheronne (vocalista).


Como he dicho anteriormente, Nuno es un guitarrista extratosférico. Utiliza mucho las quintas en sus riffs de guitarra, arrastrando la púa, con originales escalas, ejecutados a gran velocidad, y con unos solos melódicos que se adaptan pefectamente a cada canción.
Es ésta una habilidad adquirida de su admirado Brian May (guitarrista de Queen), que parece que construye las canciones a partir del solo, y no al revés.
Nuno toca además el piano, de forma muy convincente, y también canta. Se encarga de los coros en el grupo (a veces junto al cantante), y en ocasiones él pone la voz principal en alguna canción.
Después de la disolución del grupo en 1996, sacó al mercado varios discos, en solitario (Schizophonic), y como integrante de nuevos proyectos creados por él (Mourning Widows, Population 1, Dramagods), aunque ninguno de estos trabajos alcanza la calidad compositiva y cuidada producción de los discos de Extreme.

En contrapartida, tenemos al cantante Gary Cheronne, capaz de lo mejor y de lo peor. Partiendo de la base de que se trata de la mitad indispensable y pieza indiscutible en el éxito del grupo, principalmente por su personalidad, teatrabilidad y personificación de las canciones, se pierde en muchas ocasiones en el intento de llegar a notas y registros para los qué no está capacitado, dejando a veces una sensación en el oyente de desafine innecesario. No estoy diciendo con esto que desafine, pero quiere llevar tan lejos su histrionismo y teatrabilidad, que lo estropea. Tiene un pase de grave a agudo y viceversa, interesante. Pero cuando intenta excederse como cantante heavy, se pasa de la raya.

Sin embargo, y como dije antes, es pieza fundamental, tanto a nivel compositivo, como de personalidad en el grupo. Es un autentico frontman.

Fue vocalista de Van Halen en el album Van Halen III, en 1998.

Como curiosidad, sacó un EP de 4 canciones en una linea pop muy acertada.

También merece una mención especial el bajista, que sirve de base perfecta para los increibles riffs de Nuno (es muy dificil ser bajista en un grupo con un guitarrista tan enorme como Nuno, y aun asi tener tu cuota de protagonismo en no pocas canciones).

Uno de los motivos del éxito de este grupo, además de la ya mencionada calidad de sus integrantes, es la original propuesta que hacen mezclando rock "duro" con funky, aderezado con pildoras pop.

Pasamos a desglosar brevemente este último disco, que no llega ni por asomo a la increible calidad el segundo (Pornograflitt) ni del tercero (lll Side to Every Story), pero si cumple su papel como digno sucesor del cuarto (Waiting for the Punchline), demasiado influido por el grunge imperante en la época (1995):

- Star: buen inicio del disco, y de la canción, con las voces del estribillo en solitario; ritmo vertiginoso, llevado en volandas por la guitarra; corte/break hacia la mitad de la canción, para dar paso al solo de guitarra, fiel al estilo del grupo; clara influencia de Queen.

- Comfortably Dumb: fantástica; el inicio es típico de Nuno, inmejorable; típica canción Extreme; los coros, del guitarrista; los de la mitad de la canción imitan tímidamente y a su estilo, a los inconfundibles coros de Queen, grupo del que se han declarado siempre fans acérrimos; es curioso que en casi todos sus discos, el segundo corte ha sido de lo mejor; y en esta ocasión, no iba a ser menos; descarado toque funky; la estropea un poco Gary al final, forzando demasiado la garganta, como en otras tantas ocasiones.

- Learn to love: buen inicio y ritmo de guitarra; un ejemplo de la aportacion mas que digna e interesante del bajista, que ejecuta casi el mismo solo que la guitarra.

- Take us alive: original canción, con un toque country, incluso en el solo; escuchándolo, no puedes evitar imaginarte la velocidad de los dedos de la mano izquierda de Nuno tocando; ritmo vertiginoso durante toda la canción; aunque parezca increible, en direto la tocan aun mas rapido; demuestran con esta cancion la enorme calidad que atesoran para adentrarse en otros estilos; muy interesante.

-Run: le falta un poco de fuerza; con una producción más agresiva, guitarra más dura y distorsionada, y mayor protagonismo de la bateria, mejoraría mucho como corte heavy; el cambio de ritmo final queda soso ya que le falta fuerza al resto del tema.

- Last hour: primera balada del disco, a dos tiempos; Gary pasa la prueba cuando el ritmo de la canción es lento, pero desentona cuando cambia.

-Flower man: recuerda a las composiciones de Nuno para alguno de sus discos en solitario; lo mejor, el break (con Gary a la altura); buena aportacion del bajo.

-King of the ladies: muy interesante la guitarra en cuartas, por debajo; buena canción, muy bien interpretada por Nuno, con Gary en el estribillo; gran solo; también recuerda a lo que viene haciendo Nuno en solitario; tiene un puntito a las composiciones del anterior cd de la banda, Waiting for the Punchline, con aires grunge muy light; de lo mejor del disco.

-Ghost: típica balada, al más puro estilo Extreme; ahora sí, una gran interpretación de Gary, utilizando el falsete; maravilloso Nuno al piano, con clara influencia de Freddy Mercury; también los coros recuerdan a Queen; ya hicieron algo muy parecido en aquella obra maestra de 12 minutos, que cerraba el disco lll Side to Every Story; una gran cancion.

-Slide: recuerda en algunos momentos a la maravillosa Cupid's Dead, de lll Side to Every Story; muy funky, distinguiendo claramente la parte del ritmo de guitarra tocado con las tres primeras cuerdas, y la parte tocada con las tres ultimas; con voces en falsete; el solo de guitarra, tocado en el mastil, genial; muy buena.

- Interface: corte que pertenece al último disco de Nuno fuera de Extreme, repescado por el grupo en una versión que mejora el original.

- Sunrise: lo mejor, el break de la mitad de la cancion; aporta poco.

- Peace (Saudade): se puede considerar el ultimo corte del disco como tal, ya que la siguiente cancion es un extra; buena balada, para finalizar de forma original; bien interpretada por Gary, y con Nuno otra vez al piano.

- Americocaine (Demo 1985): extra; pertenece a sus primeros años, en los que todavia no habian definido la linea por la que seguir; muy similar a los cortes de sus primer disco (de hecho, se trata de un descarte de los mismos).

DISCOMETRO: 7

Sería un muy buen disco para otros muchos grupos, pero después de lo que han hecho Extreme en otros trabajos, se queda un poco corto. Aunque siempre es un placer escuchar la guitarra de Nuno Bettancourt. Solo desear que sea una vuelta definitiva, y pronto tengamos el 6º.