BON JOVI - The Circle

Sí, lo sé.
Lo reconozco.
Tengo debilidad por este grupo.
Y no solo desde el punto de vista musical, sino por lo que representan.
Son el sueño americano hecho realidad.
Son la imagen viva de la cultura yanki, de una sociedad maravillosamente heterogénea, dispar, multicultural, inmensamente atrayente..., con sus pros y sus contras.

Además, se da la circunstancia de que he crecido con la música y los discos de Bon Jovi.
Explotaron comercialmente en el año 86, con su tercer disco, Slipery When Wet, cuando yo contaba con 14 años, y un espíritu rebelde propio de esa edad.
Y desde entonces han puesto banda sonora a las diferentes etapas de mi vida, durante los últimos 25 años, que se dice pronto.

Dejando el sentimentalismo a un lado, desde un punto de vista puramente musical, nos daría para hablar largo y tendido sobre ellos, como grupo e individualmente de cada uno de sus 4 componentes (eran 5 en una primera etapa, hasta el 5º disco, cunando el bajista Alec Such John dejó el grupo).

Como es de suponer, en una carrera profesional tan larga y dilatada en el tiempo, ha habido mejores y peores momentos, grandes discos y obras mediocres, temas excepcionales y canciones que pasan sin pena ni gloria, espectáculos grandiosos y conciertos de trámite...
Pero en definitiva, hablamos de uno de los grandes, de los que perduran toda la vida, de los que han firmado varias canciones atemporales (Linvin´on a Prayer, Wanted Dead or Alive, It´s my Life...); unos músicos a la altura de U2, Springsteen, Madonna, Michael Jackson, Prince, George Michael, Dire Straits...

En otra ocasión hablaremos de los cantantes y grupos surgidos en la década de los años 80, sin duda la década dorada de la música.

Siguiendo con los de New Jersey, son otro ejemplo de lo que ya comentábamos con U2: vocalista extremadamente carismático, que se come al resto de la banda, y la relega a un segundo plano, a pesar de la calidad musical y profesional de los otros miembros.
En el caso de Bon Jovi, se da además la circunstancia de que el grupo se gestiona como una gran empresa, una enorme multinacional, en la que Jon Bon Jovi es el presidente y director general.
Este es un hecho reconocido por todos ellos.
Y todos ellos se encuentran a gusto en el papel que les toca desarrollar dentro de esta sociedad.

El poder de convocatoria y carisma de Jon Bon Jovi le ha llevado a ser todo un personaje de la vida social y política de su país, y de su ciudad natal, New Jersey. Es toda una celebridad, con una fundación de ayuda a los necesitados y desfavorecidos, que lleva su nombre; un equipo de fútbol americano que lleva su nombre; numerosas propiedades y empresas, que dirige como un verdadero profesional de la materia; realiza grandes donativos a instituciones benéficas; e incluso acude a debates sobre temas sociales y políticos de actualidad.
Hizo campaña abierta en favor de Barack Obama, en las últimas elecciones generales del país. De hecho, en el último mes, el presidente Obama le ha nombrado miembro del nuevo Consejo de la Casa Blanca para Soluciones Comunitarias.
Y en el plano musical, se trata de un muy buen cantante de rock, que domina varios registros; y un gran compositor de mega-éxitos; de su cabeza han salido algunas de las canciones más famosas de los últimos 25-30 años.
Siendo muy joven, con 16 ó 17 años, decide montar un grupo de rock con su amigo de toda la vida, Richie Sambora, excelente guitarrista y compositor. Y también, magnífico cantante (http://www.youtube.com/watch?v=dRoQ63wCU6I&feature=fvw, impresionante canción). Es una pena que solo haya sacado dos discos en solitario, al margen del grupo, y sus magníficas dotes como vocalistas queden relegadas a los coros y segundas voces en las canciones de Bon Jovi.
Como guitarrista, tiene una técnica depuradísima, con fantásticos solos de guitarra. Algo característico en él es el uso de guitarras acústicas con doble mástil, y el famoso Talk Box, que curiosamente está presente en dos de los temas más emblemáticos de la banda, y piezas fundamentales de la música contemporánea: Livin´ on a Prayer e It´s my Life.

Y para completar el cocktail, David Brian a los teclados (con muchísima presencia en la música del grupo) y los coros (también es un excelente cantante, como podréis comprobar en esta interpretación que pone la piel de gallina: http://www.youtube.com/watch?v=Fssj2n7Tjhw&feature=related, o en esta otra que no le va a la zaga: http://www.youtube.com/watch?v=tIpn50oTYqM); y Tico Torres a la batería (enorme).

Su música se ha ido adaptando a los tiempos, y esto es de agradecer; pero a veces parece que les da miedo alejarse de una linea comercial  marcada para vender muchos discos y llenar estadios.
Pasa algo parecido con U2: a estas alturas, están de vuelta de todo, y lo han demostrado todo; se pueden permitir cualquier tipo de lujo, que será bien recibido por su enorme masa de fans de todo el mundo, y les puede permitir acercarse a un público nuevo.
Un ejemplo de esto que digo es el disco Lost Highway: de repente, a John le apetece hacer un disco country, con su steel guitar y violines incluidos; y Richie se une al proyecto, todo ello al margen de la banda; la discográfica les da permiso con la condición de que en los próximos 2/3 años saquen un grandes éxitos y hagan gira mundial para promocionarlo (y así, ellos hacer caja); los músicos aceptan, y se ponen a trabajar; y lo que en un principio iba a ser un capricho/experimento/locura... de John y Rchie fuera de Bon Jovi, se convierte en un nuevo LP de la banda al completo, que obtiene un enorme éxito, y sorprende a propios y extraños (incluida la compañía de discos, que sin esperarlo se encuentra con un disco con ventas formidables).

Este último disco que comentamos ahora, The Circle, tiene momentos buenos, pero en conjunto resulta un poco plano, previsible (todo lo contrario que su antecesor, el mencionado Lost Highway).
No es tan malo como Have a nice day (de lo peor del grupo), pero no llega a la calidad de Bounce, por mencionar dos álbumes del siglo XXI.
La estética de The Circle es buena; la portada del disco es muy actual y moderna, y la imagen del grupo debidamente actualizada.

Abre con la canción We Weren´t Born To Follow, típico tema de la banda, que no aporta nada nuevo; canciones como esta las hacen como churros: estribillo megapegadizo, voz quebrada de John, break para dar paso al estribillo, letra directa con la que se puede identificar cualquiera, solo de guitarra efectivo (apto para todos los públicos), y un riff sencillo y comercial (con el paso de los años, Richie ha ido utilizando más las 3 primeras cuerdas en detrimento de las 3 últimas, para darle a las canciones un aire más pop, en la linea de U2, lo que le ha restado al grupo la dureza de sus primeros discos y, en mi opinión, algo de personalidad).
Una vez que se empieza un disco con dos temazos como Undivided y Everyday (pertenecientes a la obra maestra Bounce), intentar hacer lo mismo con Have A Nice Day o We Weren´t Born To Follow, es repetir la fórmula, intentando conseguir el mismo efecto, sin conseguirlo.

When We Were Beautiful es una gran canción, con mucha fuerza y pasión, que interpretan a la perfección en directo. Hay guitarras y batería al más puro estilo U2, grupo del que, lo reconozcan o no, se han visto influidos en los últimos discos.

Work For The Working Man también es un buen tema, con letra comprometida de temática social, en la linea de Springsteen, y un ritmo de guitarra que nos recuerda levemente al maravilloso Livin´On A Prayer. Fantástico Tico a la bateria, con un sonido potente que marca el tempo de la canción.

Y llega el que para mi es el mejor corte del disco: Superman Tonight (adjunto enlace con el video en youtube al inicio): John se sale; guitarra sencilla pero muy efectiva; estribillo con mucha fuerza; y unos coros hacia el final, típicos de la banda. Una grandiosa canción, muy emotiva y pasional.

Continuan con Bullet, que también raya a una gran altura. Moderna, directa, con la voz de John utilizando una caja de distorsión, y riff de guitarra realmente interesante. El solo es el mejor del álbum.

Thorn In My Side adelanta lo que nos espera en el resto del disco: canciones que, aunque no están exentas de calidad, pierden un poco de dureza y personalidad.
Esta en concreto, tiene un muy buen solo de guitarra.

Live Before You Die nos devuelve a la época de Bounce (solo momentáneamente), con un maravilloso David al piano y resto de teclados. La sección de viento es fabulosa. Una obra maestra que queda deslucida por estar incluida en esta segunda parte del disco.

Interesante el siguiente tema, Broken Promiseland, con coros muy marcados; buena canción, pero ejemplo de esa línea plana y comercial que antes comentaba. Son canciones que tienes la impresión de que pueden pertenecer a cualquier otro grupo.

Love´s The Only Rule es perfectamente prescindible. Para otros podría ser una gran canción, pero de Bon Jovi se espera más.

Fast Cars está muy bien interpretada por John; es un bonito medio tiempo, que va increscendo; muy bien David a los teclados.

Los dos últimos cortes, Happy Now y Learn To Love, no aportan gran cosa. Quizás en este último, se salva la utilización de la guitarra acústica en primera plano, y unos coros pegadizos y potentes.


DISCOMETRO:  7,5
En mi opinión, el disco hubiera ganado enteros con otra disposición de los temas. Cuando intercalas grandísimas canciones, con temas más flojos, el conjunto mejora considerablemente; mantiene el interés hasta el final. El error viene cuando juntas 5 ó 6 temas muy buenos seguidos, y luego tienes 3 ó 4 más flojos, porque de este forma obtienes un álbum plano y previsible.

U2 - No line on the Horizone

Nos toca hablar del último trabajo del archifamoso grupo irlandés U2.

A estas alturas, poco se puede decir de ellos que no se haya dicho ya.

Posiblemente, se trata del mayor grupo de rock contemporáneo que hay en la actualidad.

Quizás, lo más importante es que se han convertido en referencia de la música popular de los últimos 30 años, ejerciendo gran influencia en numerosos artistas, y creando un estilo propio, perfectamente reconocible, debido fundamentalmente a la característica voz de Bono y su peculiar manera de cantar, así como al estilo de tocar la guitarra de The Edge.

A esto se le une el buen hacer de Larry Mullen en la batería, y al indudable protagonismo del bajo de Adam Clayton.

Los cuatro se acoplan perfectamente, facturando canciones épicas y grandilocuentes, que en su gran mayoría, son himnos; canciones casi pensadas para ser interpretadas en grandes estadios.

Hace años leí una biografía del grupo en la que se mencionaba que, en sus inicios, Paul Hewson era un cantante mediocre, tirando a malo; y por eso se le puso el apodo de Bono Vox (Buena Voz).

Carecía de técnica vocal, y cantaba de forma impulsiva.

Sin embargo, esta última cualidad, unida a la enorme personalidad que destilaba, es lo que llevó al batería Larry Mullen a elegirle como vocalista del nuevo grupo que estaba intentando formar.

Nunca ha tenido Bono una garganta de largo recorrido, pero sí un estilo propio indiscutible, que combina la voz rasgada con el falsete; y una gran dosis de pasión, que pone en todas sus interpretaciones.

Tiene una forma de cantar casi mesiánica, a lo que suma unos movimientos perfectamente estudiados, que le confieren una pose de líder de masas.

Es un auténtico frontman, pero no solo del grupo, sino de toda una generación, que ha crecido con su música y su personalidad, ambas inseparables.

Es todo un espectáculo verle en directo. Hay pocos cantantes en el mundo que manejen a miles de personas en un estadio como lo hace él.

En cuanto a The Edge, tampoco se trata de un guitarrista excepcional; ni siquiera está entre los más destacados.

Pero tiene estilo propio, que es tanto o más importante que poseer una técnica complejísima.

Utiliza para sus riffs principalmente las 3 primeras cuerdas de la guitarra, y toca sobre todo en cuartas.

Como ejemplo más ilustrativo, el riff de la canción Where the streets have no name es el que mejor define su forma de tocar (frecuentemente imitada).

El contrapunto de tono grave de las canciones lo pone, como no, el bajista Adam Clayton, dotado también de personalidad propia, tanto en la forma de tocar como en la pose.

Tiene un gran protagonismo en las composiciones del grupo.

En no pocas canciones, lleva el peso melódico (With or without you, Somedays are better than others....).

Por último, Larry Mullen.

Lo más importante y destacable que podemos decir del batería, es que fue el artífice de la formación del grupo, que ya es mucho decir.

Han publicado hasta la fecha, 12 discos.

Unos de mayor éxito comercial que otros, pero todos de una gran calidad compositiva y de sonido (a excepción de Zooropa, que contiene algunas canciones excelentes, pero un sonido un poco deficiente).

Lo más increíble que han conseguido es que cada disco tenga personalidad propia y suene distinto que el anterior, sin repetir la misma fórmula; pero con un denominador común: el inconfundible sonido U2.

Este último disco que comentamos se publicó en febrero del 2009 (tienen preparado un lanzamiento inminente de otro disco con 12 canciones que son descartes de las sesiones de No line on the Horizon).

No se trata de uno de sus discos más destacados.

De hecho, ni siquiera está entre los 5 mejores.

Más bien, es algo mediocre en su conjunto.
Va descaradamente, de más a menos, como ya pasa en otros álbumes de la banda.
Algunas canciones (White as snow, Breathe...) podrían tener un pase en un disco repleto de buenos temas; pero en uno como este, en el que los grandes momentos son muy escasos, lejos de aportar algo, tienen un efecto negativo, empequeñecen el resultado final.

El inicio es bastante prometedor, con dos temas al más puro estilo U2: No line on the Horizon (con la guitarra y la batería marcando un fuerte ritmo, y un grito marca de la casa; típica canción de la banda para grandes estadios), y Magnificent (que ha sido uno de los singles; el comienzo de la canción es muy bueno, creando un climax que hace presagiar la explosión sonora que se avecina; guitarras propias e inconfundibles de The Edge, con un breve solo con slide).

En tercer lugar, llega la primera balada del álbum, Moment of surrender (intro con teclados; bien interpretado por Bono, aunque los coros del estribillo no creo que esten a la altura; buen solo templado de guitarra), y después una canción que se podían haber ahorrado, Unknown caller (de lo peor del disco).

I´ll go crazy if I don´t go crazy tonight es la típica canción que no puede faltar en un disco de la banda. Muy buena.

El sexto corte es de lo mejor: Get on your boots; curiosamente, es la canción que más se aleja del estilo del grupo; fue el primer single; en los coros y en el desarrollo recuerda mucho a Queen.

Stand up comedy es el último tema digno del cd, que debería acabarse aquí; muy buenos coros y voces solapadas de Bono.

A partir de aquí, poco o muy poco: Fez-Being born (el primer minuto sobra, literalmente; y el resto, también; no aporta nada; prescindible), White as snow (?), Breathe (interesante percusión e introducción de las guitarras, con las notas de piano dando color; original interpretación de Bono, aunque al tema en conjunto le falta fuerza, feeling y pasión; esta canción, interpretada por ellos mismos en la época de Rattle and Hum, sería un bombazo), y Cedars of Lebanon (insufrible e infumable; la diferencia entre un disco que acaba con una canción como The Wanderer, y otro que acaba con Cedars of Lebanon, es lo que hace que uno, el primero, sea un gran album, y el segundo sea una obra menor).

DISCOMETRO:  5

A grupos y artistas como estos, que nos han regalado tan buenos momentos a lo largo de los años, siempre se les exige un poco más; ellos mismos han puesto el listón muy alto.
Pero eso no les exime de firmar trabajos coherentes y dignos, reciclándose y reinventándose si es preciso.

EXTREME - Saudades de rock

Hablamos en esta ocasión del 5º disco de la banda bostoniana Extreme, que ha supuesto el regreso del grupo después de que se separaran, allá por el año 1996.


Ellos mismos han declarado que sentían la necesidad de volver a juntarse y publicar material nuevo, ante la alarmante falta de creatividad que impera en el panorama musical actual. Estas declaraciones tan grandilocuentes no pecan de prepotencia porque salen de boca de uno de los mejores instrumentistas y compositores de la historia de la música, y sin duda, uno de los 3 mejores guitarristas del mundo; pero después de escuchar detenidamente el disco, aunque es un gran disco y aporta algo diferente, queda una ligera sensación de chuleria en sus autores, no correspondida por el resultado final.

Se trata éste de un excelente grupo, en el que las genialidades "extremas" de uno de sus miembros, tapa las carencia del otro, y relega a un segundo plano el buen hacer de los otros dos.

Hablo, claro está, del guitarrista Nuno Bettancourt, para mi uno de los mejores músicos de los últimos 20 años, con un dominio del instrumento de las 6 cuerdas que deja con la boca abierta.


Le he visto en directo en dos ocasiones, y puedo decir que en su forma de tocar no hay truco ni cartón; toca lo que se oye en los discos, aunque parezca increible. Incluso, en ocasiones, más rápido y mejor.


Sacaron al mercado 4 discos, entre 1989 y 1995, y se separaron en 1996.
Y ahora han publicado su quinto disco, que es el que nos ocupa.

El primer disco (Extreme) no llama especialmente la atención en cuanto a producción y composiciones, pero sirve de base para lo que sería el sonido Extreme en los siguientes.

El segundo, Pornograffiti, es una colección de temazos impresionante.

La producción de los dos discos siguientes (III Side to Every Story y Waiting for the Punchline), fue fantástica, con un sonido excepcional.

En cualquier caso, tanto el segundo, Pornograffiti, como el tercero, III Side to Every Story, son dos obras maestras, de las que te llevarias en la maleta a una isla desierta.

De la formación original, ha cambiado el bateria.
Las composiciones y todo el protagonismo del grupo corren a cargo de Nuno y Gary Cheronne (vocalista).


Como he dicho anteriormente, Nuno es un guitarrista extratosférico. Utiliza mucho las quintas en sus riffs de guitarra, arrastrando la púa, con originales escalas, ejecutados a gran velocidad, y con unos solos melódicos que se adaptan pefectamente a cada canción.
Es ésta una habilidad adquirida de su admirado Brian May (guitarrista de Queen), que parece que construye las canciones a partir del solo, y no al revés.
Nuno toca además el piano, de forma muy convincente, y también canta. Se encarga de los coros en el grupo (a veces junto al cantante), y en ocasiones él pone la voz principal en alguna canción.
Después de la disolución del grupo en 1996, sacó al mercado varios discos, en solitario (Schizophonic), y como integrante de nuevos proyectos creados por él (Mourning Widows, Population 1, Dramagods), aunque ninguno de estos trabajos alcanza la calidad compositiva y cuidada producción de los discos de Extreme.

En contrapartida, tenemos al cantante Gary Cheronne, capaz de lo mejor y de lo peor. Partiendo de la base de que se trata de la mitad indispensable y pieza indiscutible en el éxito del grupo, principalmente por su personalidad, teatrabilidad y personificación de las canciones, se pierde en muchas ocasiones en el intento de llegar a notas y registros para los qué no está capacitado, dejando a veces una sensación en el oyente de desafine innecesario. No estoy diciendo con esto que desafine, pero quiere llevar tan lejos su histrionismo y teatrabilidad, que lo estropea. Tiene un pase de grave a agudo y viceversa, interesante. Pero cuando intenta excederse como cantante heavy, se pasa de la raya.

Sin embargo, y como dije antes, es pieza fundamental, tanto a nivel compositivo, como de personalidad en el grupo. Es un autentico frontman.

Fue vocalista de Van Halen en el album Van Halen III, en 1998.

Como curiosidad, sacó un EP de 4 canciones en una linea pop muy acertada.

También merece una mención especial el bajista, que sirve de base perfecta para los increibles riffs de Nuno (es muy dificil ser bajista en un grupo con un guitarrista tan enorme como Nuno, y aun asi tener tu cuota de protagonismo en no pocas canciones).

Uno de los motivos del éxito de este grupo, además de la ya mencionada calidad de sus integrantes, es la original propuesta que hacen mezclando rock "duro" con funky, aderezado con pildoras pop.

Pasamos a desglosar brevemente este último disco, que no llega ni por asomo a la increible calidad el segundo (Pornograflitt) ni del tercero (lll Side to Every Story), pero si cumple su papel como digno sucesor del cuarto (Waiting for the Punchline), demasiado influido por el grunge imperante en la época (1995):

- Star: buen inicio del disco, y de la canción, con las voces del estribillo en solitario; ritmo vertiginoso, llevado en volandas por la guitarra; corte/break hacia la mitad de la canción, para dar paso al solo de guitarra, fiel al estilo del grupo; clara influencia de Queen.

- Comfortably Dumb: fantástica; el inicio es típico de Nuno, inmejorable; típica canción Extreme; los coros, del guitarrista; los de la mitad de la canción imitan tímidamente y a su estilo, a los inconfundibles coros de Queen, grupo del que se han declarado siempre fans acérrimos; es curioso que en casi todos sus discos, el segundo corte ha sido de lo mejor; y en esta ocasión, no iba a ser menos; descarado toque funky; la estropea un poco Gary al final, forzando demasiado la garganta, como en otras tantas ocasiones.

- Learn to love: buen inicio y ritmo de guitarra; un ejemplo de la aportacion mas que digna e interesante del bajista, que ejecuta casi el mismo solo que la guitarra.

- Take us alive: original canción, con un toque country, incluso en el solo; escuchándolo, no puedes evitar imaginarte la velocidad de los dedos de la mano izquierda de Nuno tocando; ritmo vertiginoso durante toda la canción; aunque parezca increible, en direto la tocan aun mas rapido; demuestran con esta cancion la enorme calidad que atesoran para adentrarse en otros estilos; muy interesante.

-Run: le falta un poco de fuerza; con una producción más agresiva, guitarra más dura y distorsionada, y mayor protagonismo de la bateria, mejoraría mucho como corte heavy; el cambio de ritmo final queda soso ya que le falta fuerza al resto del tema.

- Last hour: primera balada del disco, a dos tiempos; Gary pasa la prueba cuando el ritmo de la canción es lento, pero desentona cuando cambia.

-Flower man: recuerda a las composiciones de Nuno para alguno de sus discos en solitario; lo mejor, el break (con Gary a la altura); buena aportacion del bajo.

-King of the ladies: muy interesante la guitarra en cuartas, por debajo; buena canción, muy bien interpretada por Nuno, con Gary en el estribillo; gran solo; también recuerda a lo que viene haciendo Nuno en solitario; tiene un puntito a las composiciones del anterior cd de la banda, Waiting for the Punchline, con aires grunge muy light; de lo mejor del disco.

-Ghost: típica balada, al más puro estilo Extreme; ahora sí, una gran interpretación de Gary, utilizando el falsete; maravilloso Nuno al piano, con clara influencia de Freddy Mercury; también los coros recuerdan a Queen; ya hicieron algo muy parecido en aquella obra maestra de 12 minutos, que cerraba el disco lll Side to Every Story; una gran cancion.

-Slide: recuerda en algunos momentos a la maravillosa Cupid's Dead, de lll Side to Every Story; muy funky, distinguiendo claramente la parte del ritmo de guitarra tocado con las tres primeras cuerdas, y la parte tocada con las tres ultimas; con voces en falsete; el solo de guitarra, tocado en el mastil, genial; muy buena.

- Interface: corte que pertenece al último disco de Nuno fuera de Extreme, repescado por el grupo en una versión que mejora el original.

- Sunrise: lo mejor, el break de la mitad de la cancion; aporta poco.

- Peace (Saudade): se puede considerar el ultimo corte del disco como tal, ya que la siguiente cancion es un extra; buena balada, para finalizar de forma original; bien interpretada por Gary, y con Nuno otra vez al piano.

- Americocaine (Demo 1985): extra; pertenece a sus primeros años, en los que todavia no habian definido la linea por la que seguir; muy similar a los cortes de sus primer disco (de hecho, se trata de un descarte de los mismos).

DISCOMETRO: 7

Sería un muy buen disco para otros muchos grupos, pero después de lo que han hecho Extreme en otros trabajos, se queda un poco corto. Aunque siempre es un placer escuchar la guitarra de Nuno Bettancourt. Solo desear que sea una vuelta definitiva, y pronto tengamos el 6º.

QUEEN + PAUL RODGERS - Cosmos Rocks

El error que ha cometido la crítica especializada a la hora de valorar este disco, es considerar que se trata del último disco de Queen.
Esto obviamente, no es así.
Queen desaparece como grupo en el momento en que fallece su irrepetible vocalista, Freddy Mercury y, por este mismo motivo, abandona la formación el genial bajista John Deacon.
El último disco de Queen, incluido en su discografia oficial por derecho propio, es Made in Heaven, publicado después de la muerte del cantante, pero que contenía material que éste había dejado grabado, completado convincentemente por los otros tres miembros de la banda.
Partiendo por tanto, de esta premisa, pasamos a valorar este disco de forma independiente al resto de la discografía de Queen (aunque muy influido por ella, como es lógico).
Utilizan para este lanzamiento, el nombre del grupo, como lógico reclamo comercial; no habrían vendido ni la mitad de la mitad de discos si hubiesen buscado un nuevo nombre, o hubiesen puesto sus nombres en el encabezamiento; Brian, Roger y Paul, por ejemplo.
Se trata de un disco de rock clásico, que alcanza un nivel más que aceptable, con muy buenos momentos (que coinciden en su mayoría con las influencias más claras del sonido Queen), y otros que no lo son tanto, pero que completan adecuadamente el resultado.
La capacidad compositiva y creatividad sin límites del guitarrista Brian May y el baterista Roger Taylor, les llevó a los dos a buscar un vocalista que pusiera voz a sus canciones, y les permitiera seguir haciendo lo que mejor hacen: música.
El elegido fue Paul Rodgers, cantante de bandas legendarias de rock, como Free o Bad Company, y que también tiene publicados algunos discos en solitario.
En definitiva, atesora sobrada experiencia para desempeñar la labor que de él se esperaba.
Innegable la personalidad que imprime al disco, poniendo su sello y su estilo; supone el contrapunto necesario, que aleja las canciones de la inevitable influencia del sonido Queen, y le confiere personalidad propia.
El peso de Brian (sobre todo) y de Roger, dentro de Queen, es muy grande, como también lo era la influencia del bajista John Deacon, retirado de la escena musical.
Entre los tres han firmado algunas de las mejores y más famosas canciones del grupo.
Sirvan como ejemplo We will rock you, Who wants to live forever, Hammer to fall, Now I'm here...., creaciones todas de Brian May; Another one bites the dust, I want to break free, Friends will be friends (a medias con Freddy), propias de John Deacon; o Radio Ga Ga, A kind of magic..., fruto de la inspiración de Roger Taylor.
Y a estas hay que añadir las que han compuesto los cuatro miembros del grupo juntos, como son Under Preassure, One Vision..., así como los dos últimos discos completos (The Miracle e Innuendo).
La cabeza visible (y extravagante) era Freddy Mercury, con su increible carisma y arrolladora personalidad.
Y a pesar de ello, no consiguió eclipsar o quitar protagonismo a los otros miembros, para los muchos seguidores del grupo.
El tema del vocalista que parece "comerse" al resto del grupo, daría para escribir libros enteros (desde los Rolling Stones hasta U2, pasando por Bon Jovi, Nirvana...).
Pero centrándonos en el disco que nos ocupa, hay composiciones ya no solo influidas por el sonido Queen, si no con verdaderos guiños, que resultan cuando menos, curiosos: la guitarra de inicio de Now I'm here en COSMOS ROCKIN, así como algún toque de la época The Game; el break a la mitad de canción con el inconfundible ritmo de bateria de We will rock you en STILL BURNING (por cierto, fantástico solo de guitarra con slide); el estilo de las composiciones para Los Inmortales (Gimme the price, Princess of the Universe...), con la guitarra gritando por debajo y los coros solemnes en WARBOYS; el Dreamers Ball del siglo XXI con CALL ME (el solo de guitarra es casí una continuación del original); el recuerdo a Hammer to fall en C-LEBRITY.....
Pero también hay temas con personalidad propia y el sello del cantante: SMALL (preciosa balada que podría haber firmado cualquier grupo, hasta que hace su aparación la guitarra de May); WE BELIEVE (gran canción); VOODOO (fantástico blues, muy bien interpretado, y con un solo de guitara a la altura de las circunstancias); SAY IT'S NOT TRUE (cantado por Roger y Brian, demostrando que no solo tocan bien sus instrumentos; a lo largo de la dilatada carrera musical de Queen, no fueron pocas las veces que cantaban ellos sus propias composiciones, lo que viene a confirmar el talento y personalidad compositiva e interpretativa de los otros miembros de la banda, y no solo de Mercury; a la canción se une finalmente la voz de Paul Rodgers); y por último, SURF'S UP.... SCHOOL'S OUT (original canción para cerrar un muy buen disco, tanto para los fans de Queen como para los aficionados al rock).

DISCOMETRO: 8
Queda claro que el que tuvo retuvo; y cuando se tiene tanto talento como el que tienen estos músicos, salen buenos trabajos, como este.

MIKA - The boy who knew too much

Comenzamos este blog de análisis de discos, con el segundo y último trabajo del inglés de origen libanés Mika.

Llega dos años después del primero, y guarda muchas similitudes con este, lo que se convierte en un arma de doble filo para el artista: por un lado, ha creado un sonido que es su seña de identidad, rápidamente identificable; por otro lado, uno no sabe muy bien cuál de los dos discos está escuchando, porque suenan igual. Hasta las portadas son prácticamente idénticas.

Se trata de un buen cantante y compositor, que domina el falsete, y tiene una gran facilidad para componer canciones descaradamente pop, con bonitas melodías pegadizas; hace que parezca fácil lo que no lo es en absoluto.
De aspecto frágil y enfermizo, abusa de la estética colorista y de dibujos animados, lo que puede restarle algo de credibilidad a su música.

Alcanzó un gran éxito y repercusión con su disco de debut (Life in Cartoon Motion).
Y acaba de publicar este segundo disco que hoy comentamos, siguiendo las mismas pautas que en el anterior.
Son 13 nuevas canciones que, en conjunto, ofrecen un muy aceptable resultado.
Quizás se eche de menos una joya como la última canción del primer disco (Happy Ending), pero en general, se trata de canciones bien compuestas, producidas, que en su mayoría son potenciales singles.
Las referencias a Freddy Mercury y el sonido más comercial de Queen, están presentes en todo el disco, como ya sucediera en el anterior.

El disco abre con WE ARE GOLDEN, que a la segunda escucha ya la conoces de toda la vida; empieza por el estribillo, y tiene unos coros pronunciados y potentes, al más puro estilo Queen; transición perfecta del falsete a la voz normal, y viceversa, lo que es la tónica general del artista.

BLAME IT ON THE GIRLS es una fantástica canción, con un irresistible ritmo contenido; utiliza una caja de voz para sonar ligeramente distorsionado.

RAIN es el primer single, muy comercial, pero no por ello exenta de calidad; impresionante estribillo, en alocado falsete, que se te pega desde la primera escucha (para lo cual, Mika es un maestro); la base de la canción son los teclados (a la par con el piano).

Le sigue DR. JOHN, con un inicio demoledor, con la guitarra, a la que se le une el piano; tiene hasta un punto gospel, con los coros mandando en el estribillo; se echa de menos un break, con los coros y la voz solo.

La primera balada del disco es I SEE YOU, sencilla y bien interpretada, con solo piano y teclados; en esta ocasión, quizás el falsete le resta credibilidad a la canción; le falta un poco más de emoción en el estribillo.

Y llega, para mi, la pieza más destacada del álbum: BLUE EYES, con un aire reggae, y una preciosa melodía en el estribillo; la base está en unos sencillos acordes de guitarra y piano. Muy buena.

Y volvemos al estilo que le ha dado la fama, con GOOD GONE GIRL, que podría haber estado perfectamente en el anterior disco; clara influencia de Queen y la particular manera de componer e interpretar de Freddy Mercury.
El ha declarado que no se considera un gran pianista, pero hablamos de un instrumento en el que no hace falta ser un virtuoso para sacarle un buen partido, al contrario que ocurre con la guitarra, por ejemplo.

En TOUCHES YOU crees, por momentos, que es Freddy Mercury quien canta (salvando las distancias, claro).

La segunda balada del disco es BY THE TIME, mejor que la anterior, con coros muy logrados y una instrumentación muy sencilla (sustituye instrumentos por voces). No hay falsete.

ONE FOOT BOY es un medio tiempo logrado, con una base de piano marca de la casa; le falta darle más protagonismo al bajo distorsionado.

Un nuevo homenaje a Queen con TOY BOY, muy original y simpática, y con una elegante sección de viento. En los coros del final parece que estas escuchando a Freddy, Brian y Roger.

PICK UP OFF THE FLOOR es un swing original y elegante, cantado casi en su totalidad en falsete, con una orquestación lograda, aunque le falta protagonismo; in crescendo.

El disco cierra con LOVER BOY, música de bodebil, alegre, y con coros, como no, a lo Queen, así como el piano, y el propio ritmo de toda la canción.

Aunque haya nombrado en numerosas ocasiones a Queen y Freddy Mercury en el análisis del disco, esto para mi no es un defecto; está claro que los grandes de la música influyen sobre las nuevas generaciones, las cuales les dan un toque de actualidad a su sonido.

DISCOMETRO: 7,5
Se escucha fácil, entra a la primera, con bonitas y sencillas melodías. Aunque después de escuchar el primero, puede resultar un poco repetitivo.
Un buen disco.